dijous, 3 de març del 2011

Silencio.


Eneida conducia por la A-56 mientras a su lado Jordi estaba pensativo y ausente. Desde luego nada metido en la conversación que ella pretendia tener con él, relativo a sus nuevos diseños de moda, y que debia presentar para la firma Mirror-Paris en breve. Le hizo una caricia con la mano y decidió que iba a parar en la estación de servicio más cercana, que se encontraba a 3 kilómetros. Una espera que se le hacia eterna, demasiado. Jordi estaba muy callado y eso era muy extraño pues era el chico más alegre y positivo que conoció nunca en su vida. Temía que la dejara por otra, algo absurdo que él nunca haría; pero sus inseguridades heredadas de una infancia dura, la que por otro lado le hizo tan fuerte, le hacian cuestionar todo, hasta lo más sólido de su vida. Jordi siempre fue honesto con ella pues la amaba desde lo más profundo de su corazón. Eneida se sintió culpable, algo hacía mal; quizás sus viajes a la capital francesa eran demasiado duraderos en el tiempo y temia que él se sintiera sentimentalmente descuidado. Eneida empezó a sudar, no podia soportar el silencio de su amado con el que habia compartido tantos momentos de complicidad, de dulzura, de besos, de caricias y de sonrisas sin mediar palabra alguna. Ese bello silencio amoroso que sin decir nada, lo decia todo, era muy diferente del vacio sonoro que la estaba consumiendo por dentro. Todo llega en la vida y el momento de detener el vehículo y hablar llegó por fin. Jordi sin mediar gesto alguno y dejándola con la palabra en la boca, salió del vehiculo y se dirigió al baño. A Eneida le pareció ver que empezaba a llorar, pero el miedo a que sus peores temores se hicieran realidad, la retuvo dentro del vehiculo. Seis minutos y treinta y cuatro segundos después, la persona a la que más queria en el mundo salió del excusado y entró en el coche. Su rostro transmitia frialdad, dureza, con una mirada de odio injustificado, una mirada irreconocible en alguien tan dulce como era la persona con la que se iba a casar en siete meses. No era Jordi, se lo habían cambiado, no era él, seguro, se decia, incluso le habia rechazado el gesto de cogerse de la mano. No sabia que ocurria allí, cuando empezó a escuchar palabras horribles. Jordi le dijo que no la había querido nunca, que estaba con ella por interés económico y sexual y que le importaba un comino sus cosas, sus sueños de diseñadora. Le empezó a gritarle que le daba asco y no la soportaba más, sus aires de enterada, su modo de vestir y encima añadió que siendo sincera con ella le ahorraba un disgusto qué, con el tiempo sería mayor. Eneida se quedó estupefacta. ¿A qué venia eso si además llevaban 4 años de noviazgo maravilloso?. No sabia qué responder, cuando Jordi añadió que le engañaba con todas las mujeres que surgían a su paso. Y le gritó lo tonta y fulana que era. Eneida no soportó más esa injusta humillación, le abofeteó y le hizo bajar del coche. Arrancó a toda velocidad a lágrima viva mientras sabia que aquello que habia vivido era una mentira y que habia terminado para siempre. Tras unos segundos, Jordi cayó de rodillas al suelo. Empezó a llorar, roto de dolor, desconsolado, sabiendo que acababa de hacer el papel de su vida. Solamente hacía 24 horas que el médico le dió como mucho dos años de vida y él no queria que su amada Eneida, a la que debía tantas y tantas cosas, pasara por aquella terrible experiencia con final infeliz. Preferia quedarse allí, solo, sin compartir aquel cruel silencio.

7 comentaris:

MonLuis ha dit...

Ostras Jordi! me has dejado helado...

Jejeje, muy bueno. Enhorabuena

Jordi Sabater ha dit...

Muchas gracias, espero que haya gustado y, a su vez que no haya asustado a nadie, je, je. Para que veáis que en el planeta de Saba no todo son sonrisas, tambien tienen cabido otros géneros menos habituales.

Unknown ha dit...

Un relat força humà, Jordi. Has de conrear la teva faceta d'escriptor.

Jordi Sabater ha dit...

Això estic fent, poc a poc...

Jose Mourinho ha dit...

ya hay una pelicula que trata el mismo tema y similar desenlace

Jordi Sabater ha dit...

Ostras, pues dime el título y compararé, me encantaría verla. Quién sabe si hay algún tipo de conexión con el autor/autora del film. Gracias por adelantado Mou.

Anònim ha dit...

¿cuánto hay de verdad en el relato?