dilluns, 20 d’octubre del 2008

Tablas en la cuarta partida y el ogro opresor del Colón (y II)



La cuarta partida del mundial Anand-Kramnik acabó en tablas un poco sosas debido al esfuerzo titánic-o de la tercera. Así pues 2'5 a 1'5 a favor del Hindú. Me imagino que tras el descanso de ayer, hoy habrá movida tal como me dijo mi amigo del Colón, Darol.

El maestro Darol es un sabio y venerable anciano que me llama cada noche, para informarme desde el cuartel de la resistencia del Ateneu, la situación crítica que están viviendo. Yo solamente puedo darle apoyo moral, pero el otro dia hablándome de la Fabada Asturiana que le había repetido (¿Cómo puede ser eso?), me dió una idea para derrotar al malvado ogro opresor, que oprime oprimidamente a nuestros amigos del Colón. Basándome en el inmisericorde lema de Catulo, "si sangra es que se le puede matar" me armé de valor y de armas secretas para dirigirme a él y vencerle definitivamente.

Tenía una gran idea que me llevaría a la victoria final pero era muy peligrosa y necesitaba ayuda del maestro Darol. Él me aconsejó que llevara mi mochila gris para esconder las armas y no levantar las más mínimas sospechas y así lo hice. Partí hacia el Ateneu el domingo por la tarde y me infiltré en el local aprovechando que era dia del baile de los iaios. Me escondí en el guardaropa de la planta de arriba y esperé que fueran las 0 horas, momento en el cuál ya no hubiera ningún estimado abuelete que pudiera pasar peligro. Yo sabía por las informaciones secretas del maestro Darol ("el sabio del Malboro") que el ogro aparecería en breve a partir de la medianoche para seguir maquinando ideas que le perpetuaran en el poder.


Se hizo un silencio que me empezo a acelerar el pulso, estaba solo. Se acercaba la hora de la verdad, el momento de la lucha final, que liberaría a mis amigos del Colón, o la hora de mi fin. Pero nadie podrá decir que no hice lo posible por un club amigo, que por cierto nunca me hizo una oferta. Pero bueno, es normal estamos en crisis y me falta Elo, también es verdad. Mis pensamientos fueron interrumpidos por un fuerte estruendo de la puerta principal, era Él y llegaba la hora "H". Nunca he sabido que quería decir "H" ni porqué era "H" y no "Z", por ejemplo, pero eso daba igual ya que el ogro subía las escaleras lentamente, como corresponde a alguien que cargaba mucho Elo. Ahora comprendo la obesidad de Epishin o la de Karpov "el embarazado" (que GRAN campeón), ¡se debía al peso del Elo!. Ahí tenía yo ventaja, lo sabía y saqué mi arma más mortal de la mochila gris, más gris que nunca. Era una botella de "Güisky varato" my genial idea, inspirada por la Fabada anteriormente comentada. Salí del guardaropa y me lancé sobre el ogro opresor que sorprendido no pudo evitar mi ataque. Caímos por las escaleras hasta la planta baja, el ogro me agarraba con fuerza y yo intentaba que bebiera el brebaje amansador.
Me empujaba hasta la pared tomando ventaja sobre mi, pero en ese momento se oyó un grito al fondo de la tétrica y oscura sala. "¡¡¡Mmmmmiiisssstttterrrrr Keeennneeeddddyyy!!!" y se encendió una luz que esfocaba de lleno a un hombre con malla un poco mariquitas, un micrófono y 30 kilos de más. Era un perturbado mentallll que se había colado en el mejor momento del combate. Nos quedamos paralizados (porque eso si que da miedo de verdad) y Mr. Kennedy nos dijo: "Creeis que soy pariente de John Fitgerald, ¿verdad?, pues mirad atras". El ogro y yo nos giramos y casi no tuvimos tiempo de ver aparecer a toda velocidad un duendecillo verde que le soltó al ogro una patada a la altura del bañadorrrr (cómo te queremos). Era el momento, estaba KO y aproveché para hacerle beber un poco de "Güisky varato" mientras el duendecillo bailaba alegremente a nuestro alrededor. Empezó a sonar una música Irlandesa, y supe que todo había terminado por fin. Acompañé al ex-ogro a un centro psiquiátrico mientras él me decia (borracho perdido) "te quiero Jordi, no te enfades". Le perdoné.
Miles de Coloneros saltaron a la Rambla del Poblenou para celebrar su libertad. No me quedé a la fiesta pues tenía partida del Social Sant Martí al dia siguiente. Perdí, pero solo en el ajedrez, la misión "Tormenta del Poblenou"estaba cumplida. Fin.

3 comentaris:

Manolo ha dit...

Me ha gustado el blod te invito a visitar el mio.

Anònim ha dit...

E'pe'tacularererere!

Jordi Sabater ha dit...

Gracias Manolo ya he visto el tuyo y está muy bien, me ha gustado. Gracias por entrar, ya comentaré en el tuyo.