Júpiter milagroso (2-2) y Anand casi Campeón (6-3)

Anand consiguió unas sufridas tablas y ya está a 0'5 puntos del título. O sea que acabará esta tarde. Por culpa de Kramnik mi encuesta a quedado obsoleta y pronto la deberé quitar. Mañana crónica.

Y ahora lo que el pueblo quiere de verdad , ¡¡¡FÚTBOOOOOL!!!.

El pasado domingo en compañia del sabio barbudo Imperioso (¡quién tuviera esa barba en mi desnuda calva!) me dispuse a disfrutar de un encuentro futbolero entre el C. E. Júpiter y el Vilassanès correspondiente a la jornada nosecuántos de la categoría, perdida en los bajos fondos, nosecuál. Como siempre iba a llevar mi Kit anti-insolación formado por a saber: Gorra anti-calores del finito supermercado PLUS (que me tapa pero me da más calor aún), gafas de sol POLICE (como las de Imperioso) y aigua de Viladrau (si us plau, na na na na na na). Pero una prisas finales en el WC hicieron que solamente llevara la gorra. Aún recuerdo los consejos del sabio Imperioso diciéndome: "sobretodo no lleves la gorra azul que pareces subnormal" refiriéndose a mi gorra del "Múlla't contra la Escleròsi Múltiple" de la que estoy muy orgulloso de haber comprado en su dia para ayudar a tan noble causa, aunque ya no me la he podido poner más.

Empezó el partido y ya tenía más calor que el Manolo García (no confundir con el cantante), número 7 del Júpiter que no se movia un pelo el muy "enchufado". Dios mio que malo que és, en la vida había visto alguien tan inútil. Si al menos se esforzara se habría ganado mi respeto pero lo único que hacía era mirar como presionában sus compañeros sudorosos. Él no sudaba. Con aires de Julio Salinas a lo "Mira quién Baila" el tipo se desplazaba sobre el mismo metro cuadrado, moviendo de vez en cuando los bracitos.

Pero el pánico se apoderó de mi cuando Imperioso me avisó del peligro que yacía tras de mí. Se acabaron las risas. En la fila de atrás había un ser inmóvil aparentemente vivo. Era una especie de Sr. Barragán (ola como etamo, bien como etamo, chi cheñó, ¿quiere una achurrupaílla? eeeh, bueeeno, la cuca) con una gorra de "Maxell Batteries" y que para más INRI enseñaba el culo por fuera del pantalón. Pero lo inquietante no era eso sino que le veíamos el culo sin estar de espaldas. Sí amigos, estaba sentado viendo el partido y el culete del hombre se le veía por el lateral hacia adelante. ¡Que fuerte hermanos! Era como si su honorable trasero se moviera con vida propia, vida la cual, parecía que no tenía el caballero. Si vas al cine a ver una de terror, te harás una idea de qué era lo que me paralizaba de miedo (argfs, argfs).

En el campo nada de nada hasta que el Júpiter consiguió un gol de córner en el último segundo gracias a que los de Vilasar se lo metieron en propia puerta (¡qué majos!). Total 2 a 2 injusto para los pocos méritos locales y pá casita a hidratarse. Al salir mientras un señor rajaba del partido (cómo no) volvimos a ver a ese ser, inquietante, que no había visto antes y que espero no volver a ver más. Mi corazón no soportaría tanto. Prefiero encontrarme a Hundertaker.