dimecres, 4 de febrer del 2009

Alfred Jichkoch presenta: Xicosis por un social



Os voy a contar una historia de muchos miedos, de intrigas y pasiones desbordadas (ahhh), de la lucha por salvar el Social del Ateneu Colón, que estaba a punto de morir para no volver jamás. Reconozco que este relato intrigante no es mio, sino de mi estimado amigo Alfred Jichkoch que de vez en cuando pasa por el Ateneu Colón a hechar unas partiditas d'escacs, sin que lo sepan los socios de la entidad. Alfred era tan buen director de cine que no le dieron jamás un Oscar de jolibús, pero sus historias de "hay quina por que em fa" son muy buenas, incluso hizo un ciclo de miedos para la TV (Titulado, "Alfred Jichkoch presenta: Ssssshhh"). Pues bien en una de esas tardes oscuras y lluviosas, sobre las 20h 34' más o menos, se dirigió a jugar al chess al local del Ateneu. Nuestro amigo, o más bien su espíritu (por que ya está RIP el hombre), entró en la sala donde se juega a los échecs y vislumbró al fondo dos figuras históricas.


Una era Godesard, el muchacho que aún conserBABA el pelo (no como yo). Estaba diciendo que no podía organizar el torneo, pues se iba de viaje (que no de viejo) a las Bahjamas Orientales del Caribe Mix 18. El otro era el Super-Eternal-President Lorda (Lorda, super, Obama aún no) que decía que estaba cansado y necesitaba reposo una temporada. La desesperación era evidente, no tenian quien les organizara el social, sobre todo tras el triple empate en la encuesta del club, (donde votaron tres personas) a ver que dia se jugaba. Pero no todo fue negativo aquella tarde. El espíritu Jichkochniano se intentó poner en contacto con los dos Alma-Mate(rs) del club: "Llamar a Fontanillas, llamar a Fontanillas, que lo arregla todo", se oyó suavemente, como cuando sopla el viento Barcelonés del Poblenou. Y así lo hicieron. Raudo y veloz apareció nuestro amigo Fontanillas (alias Catulo, el héroe histórico de Sociales) y en el acto comprendió la magnitud de la tragedia. "¿Llamo a Gúiliam Chesspir y rematamos el tema?" dijo Catulo nervi-oso. "No", dijo Lorda, "no más Romeros y Juli-tetas, no más Otellllos, no más Jamlects, basta de muertes, avisa a Sabater y que lo organice él, que para eso és de otro club, como tú Catulo". Era cierto últimamente los coleguis del Sant Martí veníamos al rescate cada 45 minutos. Y a gusto por eso, no haya equívocos. El social se organizó un mes y miedo después de aquél dia, con mucho éxito. Acudieron los tres que habían votado en la encuesta, y todo salió a pedir de boca. Cuando pasó todo el terror de mis venas, hablé con mi amigo Alfred, que me dijo que "tranquilo", que había visto cosas peores, y que no era bueno que sufrieramos una xicosis tan fuerte, al pensar en el año que viene. Y tenía mucha razón, si señor.

2 comentaris:

Anònim ha dit...

Vaya cosas que escribes, querido Saba. Me ha cundido mucho la foto del chavalito, que puntazo!

Se nota que tienes tiempo libre jajajaja :P

Un saludo

Unknown ha dit...

Yo, de momento solamente recibo la visita del espíritu de los sociales del pasado, como en Cuento de Navidad. Ya veo que a ti se te ha aparecido el fantasma de los Sociales futuros o mejor dicho el fantasma de los no-sociales del futuro...