divendres, 29 de gener del 2010

Asamblea de socis del Club d'Escacs Sant Marti.


Deia en Josep Lluís Nuñessss que "Al soci no s'el pot enganyar". Doncs bé, per això estan les assamblees i tot això. Ara seriosament, us comunico que el dissabte 20 de febrer a les 17h., a la seu del club sala 606, hi haurá una assablea molt important. No podeu faltar, tenim sobre la taula l'importància histórica del punt 5 de l'ordre del dia que aquí exposo:

1. Informe del president.
2. Situació económica.
3. Situació esportiva.
4. Altres novetats: nova plana web.
5. Futura seu de l'entitat.
6. Precs i preguntes.

Amics i amigues socis, la vostra opinió és important, us hi esperem.

dimarts, 26 de gener del 2010

Carles Godesard fino y seguro en DIM.


Carles Godesard va viento en popa hacia la victoria final en el II Torneig Social Diagonal-Mar tras su triunfo sobre Iván Pérez en la jornada del sábado (Nota: Datos extraídos en la web del club antes mencionado). El torneo se le pone bien a falta de 3 rondas, pues además de los pinchazos en la ronda 2 de los otros dos teóricos aspirantes (Lluis Canellas e Iván Pérez), ahora dispone de 5 puntos, uno más que Canellas, que aún deberá jugar con Iván (con 3). Si Carles sale invicto de la partida Godesard-Canellas ya será virtual campeón, he incluso si pierde y es alcanzado por Lluís, aún conservaría un buen desempate, amén del peligro que acecharía a su adversario por el título, que aún debería disputar la partida con el presidente de la entidad. Así pues éste próximo sábado (si el ordenador no dice lo contrario), sabremos si Gode sentencia o bien Canellas le da emoción al "finish" de la segunda edición de éste social tan interesante.

dilluns, 25 de gener del 2010

El Sant Martí comença amb bon peu.


Aquest diumenge ha començat el 67è Campionat de Catalunya per Equips, on tots els federats de Catalunya matinen per gaudir del foc de la passió dels escacs. Molta sort a tots els clubs i passo a informar del nostre Sant Marti (groc i negre son els seus colors). L'única derrota l'ha patit l'equip "A" contra l'Escola d'Escacs, clara favorita. Tot i que ens superàven en ¡150 punts Elo! en els 7 primers escaquers, hem estat a prop de l'empat, perdent per la mínima (4'5-5'5). L'equip "B" ha vençut brillantment a domicili al Masnou "A" per 3'5 a 6'5, en un "matx" complexe donada la gran qualitat dels adversaris. L'equip "C" també a aconseguit la victòria davant el Vila Olimpica "A" per 2-6, que tot i el resultat advers mereix una felicitació, ja que no teníen a tots els jugadors disponibles i a més a més el nostre ex-jugador Jorge Aguadero va derrotar a Beto, aconseguint, la que ja es parla com la gran victòria de la seva carrera. ¡Felicitats Jorge i ánims Vila Olímpica!. El "D" va tenir dificultats per derrotar 4'5-3'5 a un Cerdanyola del Vallès "E" amb uns nens lluitadors i amb molt de futur, que van donar la cara en tot moment. L'equip "E" va vèncer al Laietana-Alella per 7-1, que només va poder venir amb 6 jugadors. El Sant Martí "F" dels nostres peques va endur-se el triomf per 1-3 contra el Foment "F", completant una exel-lent jornada. Ánims a tots que la segona jornada la farem encara més apassionant!

dimecres, 20 de gener del 2010

Jordi Sabater vence en la primera prueba del IV Circuit Ràpid Sant Martí 2010.


La primera prueba del IV Circuit Ràpid Sant Martí 2010, empezó exactamente como el año pasado, con victoria de Saba que se coloca primer líder de la competición. La verdad es que gracias a la ayuda informativa dada por Ricard Llerins tuvimos 12 participantes (14 reales pues hubo relevos) y un nivel que empieza fuerte para dar miedito. Saba totalizó 10 puntos de 11 posibles jugandose la victoria en la última ronda con Manel Riera (9) que no estuvo afortunado en los instantes finales, aunque hizo un torneazo. A gran altura estuvieron tambien Beto Moreno (9) que acabó tercero y Javi Rios (8) cuarto, que de no perder la última hubiera subido al segundo lugar por desempate. Otros cracks que disfrutaron de la tarde y dan cangelins son Javier Carmona (6'5), Ricard Llerins (6), que no andó muy fino pero reaccionó, Josep Gomez (5), único que derrotó a Sabatoli y Fernando Poyato (5). Como anécdota decir que por primera vez en la historia del Circuit hubo dos relevos en el mismo "equipo". Carlos Vigier dió paso a Raul Dordal, y éste a su vez a Antoni Ballvé. El torneo demostró que es posible divertirse sin necesidad que haya aperitivo final, je, je, y que Beto no es invencible, A VECES. Aquí tenéis la clasificación tras el primer envite del Circuit, convocandooooos para la segunda prueba, el próximo el martes 16 de febrero a las 19h.

Clasificación:
1. Jordi Sabater: 10 puntos/11 (10 idems en la Clasificación General).
2. Manel Riera: 9/11 (8).
3. Beto Moreno: 9/11 (6).
4. Javier Rios: 8/11 (5).
5. Javier Carmona: 6'5/11 (4).
6. Ricard Llerins: 6/11 (3).
7. Josep Gomez: 5/11 (2).
8. Fernando Poyato: 5/11 (1).
9. Jordi Torres: 3'5/11 (-).
10. Jesús Ferrer: 3/11 (-).
11. Carlos Vigier-Raul Dordal-Antoni Ballvé: 1/11 (-).
12. Joan Guinjoan: 0/11 (-).

dimarts, 19 de gener del 2010

Hoy comienza el IV Circuit Ràpid Sant Martí 2010.


Parece que fue ayer cuando se entregaban los premios de la tercera edición y ya estamos otra vez con el sarao, y es que al Sant Martí no lo detienen ni a tiros. Prueba de ello es el inicio de una nueva temporada 2010, con múltiples actividades. Para empezar, hoy se disputa la primera prueba (de 9) puntuable para la IV edición del Circuit Ràpid Sant Martí 2010, a las 19h en la sede del suso-dicho club. Multiples incógnitas rodean el inicio de ésta nueva etapa: ¿Volverá Beto a masacrar a sus pobres compañeros que tanto le quieren?, ¿Asaltará Saba la corona peruana reeditando el triunfo de la 1a edición?, ¿Javi pondrá un plus de concentración para aspirar a metas más altas, tras la presión sicológica ejercida por su perro Hobby?, ¿Tendremos un jugador sorpresa que sea sorpresivamente muy sorprendente?, ¿Y Poyato y Catulo, qué farán?. Empieza una nueva temporada de velocidad con muchas incógnitas. Anda, ven, juega y disfrútalas...

dilluns, 18 de gener del 2010

Crónica de un campeón de invierno.


Con ésta victoria el Júpiter cierra la primera vuelta como líder indiscutible de la categoria. Disfrutemos pues de la crónica de Imperioso antes del regreso a los artículos de ajedrez...


ESTA CASA ES UNA RUINA

Después de una improvisada cordada que nos condujo hasta las últimas rampas de la calle Margarit, llegamos al histórico campo de la Satàlia. El flamante líder, el equipo centenario de nuestras entretelas, protagonista de nuestro desvelo, que tanto nos ha hecho sufrir a lo largo y ancho de estos últimos cinco años, tenía que defender la primera posición ante el Atlético Poble Sec, un equipo voluntarioso en situación delicada. Pagamos religiosamente nuestros números para el sorteo de un tinto de solera y un salchichón casero ibérico de cuatrocientos gramos envasado al vacío y nos adentramos en el tenebroso mundo de la Satàlia. Una primera inspección ocular, superficial, el cielo gris transilvano con la Sagrada Familia recortada al fondo, las grietas en los muros desconchados, las volanderas matas de amaranto arrancadas de cuajo desplazándose por el graderío al capricho del viento, las barandillas de blanca pintura descascarillada, las gradas húmedas y resbaladizas, de complicado acceso si no te guiaba un jorobado embozado de negro y con una lámpara de minero en la mano, y la espesa vegetación, que le ganaba terreno al cemento como Holanda lo hace al mar, nos inquietó mucho, mucho. Por si eso fuera poco, el Júpiter contribuyó a meter el miedo en el cuerpo a los seguidores grisgranas no enterándose de qué iba la película que allí se estaba proyectando. Los muchachos de la Verneda corretearon alegremente y de un modo inconsciente por el césped artificial del estadio durante el primer cuartote hora, como pudieran hacerlo los candorosos Heidi y Pedro bajo la cómplice mirada de aquel abuelo tan entrañable, mientras los blanquiazules se dedicaron a practicar buen fútbol y acribillar a nuestro portero a base de chutes malintencionados. Surgió entonces San Sergio Cancerbero, patrón de defensas durmientes y pelotazos imposibles, y mantuvo con bastante trabajo el empate a cero durante unos primeros quince minutos que más nos valdría olvidar. La caraja reinante enardeció al público local, especialmente a un grupúsculo de prépuberes que se hizo amo de la grada y aprovechó la confusión visitante para dar rienda suelta a lo peor de su vocabulario lumpen. Los niños, libres al fin de sus tutores, progenitores y profesores, o quizás celebrando un permiso de fin de semana que les habían dado en el correccional, no pararon de increpar al primero que tenía la desgracia de cruzar por delante de su campo visual. Tanto es así que, de no ser porque no los tenía vistos de la Verneda, llegué a dudar de sus colores. Debían de ser del Poble Sec. El grupito de jóvenes vociferantes, algunos con marcado acento del Atlas, decidió pronto que el objeto más cómodo de su ira iba a ser el árbitro, siendo regalados los oídos del pobre hombre con una variada ristra de epítetos, a cual más original. Del colegial ¡fatty bomba! se pasó al más castizo ¡pajillero!, llegando a continuación al más elaborado ¡hijo de puta madre! (interesante evolución del concepto original que no deja claro si es un insulto o si, por el contrario, se trata de una alabanza), para luego probar con el infantil ¡teletubbie!, el hiriente y siempre eficaz ¡bujarrón! o el inhabitual ¡zoofílico! (pronunciado sofílico, que tiene más gracia). Estoicamente aguantó el trencilla la lluvia de insultos, del mismo modo que lo hicimos los demás con el chirimiri calador que tuvimos que soportar durante toda la mañanita. Supimos adivinar en su rostro de juez deportivo miradas suplicantes de mártir arrojado a los leones, poco efectivas, dirigidas a los energúmenos y no al cielo, pero poco más. Los gamberretes insistieron, inasequibles al desaliento, en su labor de minar la moral del colegiado. Ni las recomendaciones de la parroquia visitante (“niño, vete a hacer la comunión”) ni algún tímido arranque de piedad (¿por qué lo insultamos si ha pitado a nuestro favor?”) ni la charla admonitoria sostenida en voz alta por dos señoras con vocación de Henry Higgins para que fuese escuchada por los pequeños delincuentes surtió efecto. “Mientras están aquí no se están drogando en el parque”, debió de pensar alguno que no fui yo. Por lo menos dejaron de hacerlo durante la primera parte ya que, tras saltar al terreno de juego en el descanso para darle unas cuantas patadas al balón, desaparecieron antes del inicio del segundo período. Creció el equipo tras el par de sustos iniciales y acabó tomando las riendas de un partido que no tenía que escaparse. Se consolidó la defensa, en la cual celebré volver a ver de titular a Ángel; el centro del campo mostró su carta de presentación con ese Serrano que ha tomado posesión definitiva, espero, del número cuatro; y la delantera empezó a moverse y a incordiar como sólo ella sabe hacerlo en el grupo dos de esta categoría. Eso sí, los del ataque un poco espesitos, ya que caían con demasiada frecuencia en el fuera de juego urdido por los locales.

La segunda parte comenzó como había acabado la primera, con un Júpiter trabajador que ejercía de líder sin desplegar el juego que a todos nos hubiera gustado. Pero sin pipas ya, devoradas todas, y sin niños. Las plegarias de los gentiles a San Herodes parecían haber sido escuchadas por el buen rey judío. Las señoras de detrás le daban a la sinhueso abordando ahora el tema Avatar, film que, por cierto, me trae sin cuidado. Al final llegó el primer gol de Ramón. Cuando este chico encara al portero tienes la seguridad de que el balón va a acabar en la red y eso te hace seguir los partidos más tranquilo. Tranquilidad que se agradece infinitamente y más si estás acostumbrado a ver a menudo encuentros donde coinciden Perea, Ujfalusi, Pablo o Juanito y encima aspiras a que el equipo en el que juegan, encima, gane. Ramón ya lo hacía así hace un par de temporadas y sigue igual. El tanto dejó groguis a los del Poble Sec y Trigo fue el encargado de materializar el dominio ejercido sobre el terreno de juego en forma de gol con un fuerte disparo que se coló a la izquierda del portero. Nuevos episodios de alborozo y euforia jupiterista se pudieron presenciar sobre el mojado cemento de la Satàlia, desconocidos que se abrazaban de manera descontrolada, con la satisfacción del deber cumplido, aficionados enloquecidos elevando sus puños al cielo, incluso trompetas celestiales se escucharon en ese momento inenarrable en el cual me pareció intuir que el firmamento se abrió y un rayo de luz iluminó el cráneo de nuestro querido entrenador. Con dos goles de ventaja, Trigo sufrió un doloroso golpe en el tobillo, recadito del portero local en el área pequeña y con la jugada anulada previamente por el juez de la contienda. El nueve fue sustituido al poco. Otro tanto le ocurrió a Ramón, quien debió abandonar el campo con un fuerte golpe en el costado. Esperemos que en el próximo partido, en el estadio de La Llagosta, podamos contar con la presencia de los dos máximos artilleros del equipo, y del grupo, con quince dianas cada uno. A dos minutos del final los blanquiazules recortaron la ventaja del Júpiter, aprovechando un balón muerto dentro del área. El remate, en semifallo, no pudo ser detenido por Sergio, protagonista hoy de un excelente encuentro, con intervenciones determinantes tanto en la primera como en la segunda mitad. A pesar de los cinco minutos de prolongación decretados por el árbitro, la parroquia visitante no sufrió demasiado. El equipo controló bien esos últimos instantes y el Poble Sec apenas pudo inquietar nuestra área.

Camino de la salida nos cruzamos con las futbolistas que iban a disputar un encuentro acto seguido. Entre las niñas del Poble Sec sobresalía una que así, a bote pronto, diría que me sacaba un palmo y tres cuartas. Desmoralizado y ridiculizado por lo generosa que había sido la naturaleza con esa atleta prodigiosa, me dirigí cabizbajo hacia la puerta. De repente fui advertido de que el número agraciado en el sorteo había sido el setecientos cincuenta y nueve, siete, cinco, nueve, cifra que estaba en mi ristra y a la que ya me he suscrito para futuros sorteos en la Verneda. ¿Que cómo he hecho la reserva? Muy sencillo, escribiendo a la web del club, que está muy bien porque la actualizan una o dos veces al mes si les va bien. Evidenciando un estado de ánimo completamente diferente al que me había sumido la Semenaya local, entré en el bar agitando alborozado mis numeritos. Segundos después salía de allí con mi vino y mi salchichón y me hacía unas fotos con tan suculentas viandas a la salida del estadio, al modo y manera de los cazadores que agarran de los cuernos a un venado abatido por sus disparos o al de los reyes sentados sobre el lomo de un oso borracho que les han puesto a tiro para que se vuelvan contentos a sus respectivos países (se aconseja aquí una rápida consulta en el Google de la voz Mitrofán).

Con los tres puntos en el morral y cerca de ochenta fotografías en la tarjeta de la cámara, recuperamos energías en el selecto Punjabi Bar de la calle Tapioles donde, a pesar de no degustar su máxima especialidad, que son las paellas, se come de cojones y los camareros te tratan muy bien sin llegar al servilismo que se estila en otros restaurantes de corte oriental. Tras una pequeña visita turística por las coquetuelas callejas del Poble Sec, me dirigí entonces hacia el Foment Martinenc, donde se celebraban las diferentes finales de la Copa Catalana. Allí me encontré con Ricard, Jordi, Javi, Beto, Fernando, Carles, Lluís, Josep, Alf, Patty, Miliki, Frog Boy, uno de los ZZ Top y muchos otros personajes más. Pero eso, si quiere, ya os lo contará Jordi…

Starring: Sergio; Sebas (Bernal); Héctor; Serrano (Xabi Altuna); Ángel; Jordi Costa; Ramón (Angulo); Diéguez; Trigo (Gaby); Peke (Xavi); Carlitos Vidal.

Also starring: Songoku; Greymaroon; Puromán; Puromán tripudo; una profesora universitaria de derecho; el lateral derecho del Poble Sec, más bajito que Vidal; una deslenguada peña de niños mayoritariamente alauita; la señora jupiterista de la bocina (quizás la que nos acompañó en el campo del Sant Crist); el enloquecido operario encargado del marcador electrónico, que adelantó y atrasó cuanto quiso el minutero e, incluso, le adjudicó un segundo gol a los locales en un minuto noventa y siete que ni siquiera llegó a jugarse; la Semenaya blanquiazul; la chica del bar de la Satàlia; el atento personal del Punjabi Bar.

dilluns, 11 de gener del 2010

Buen Sant Martí en la Copa Catalana y Júpiter campeón de invierno.


Ayer se disputó la fase previa (Barcelona) de la Copa Catalana en las cotxeres de Sants y fue un buen dia para el Sant Martí. El equipo "A" iba sexto antes de jugar la última ronda en la mesa 1 y al perder bajó puestos pero causó una gran impresión con ésta juventud tan "trempada". Igual de trempats ibamos los del "C" que conseguimos un modesto pero meritorio subcampeonato de segunda. El objetivo es devolver al equipo "C" a primera en el Campionat de Catalunya per Equips que empieza en 15 dias, aunque yo seguramente estaré en el "B" la mayoría de rondas, pero ayudaré lo posible. La fase final de la Copa Catalana se disputará el domingo que viene en la sede del Foment Martinenc, y la disputarán los 8 equipos clasificados, correspondientes a 2 por provincia catalana. A nivel personal puedo deciros que con lo desanimado que había empezado el año por temas personales estresantes, una conexión así con tus compañeros y amigos de club recarga las pilas la mar de bien, y ahí cuentan todos. Que hermoso es todo cuando hay cariño. Además la Copa permite ver amigos de otros clubs que ves poco y eso es bello. Piñero te quiero.
Por otro lado el Júpiter venció en un partido clave, 4-1 al Sant Ignasi, proclamandose Campeón de Invierno de Primera Territorial (grupo 2). Evidentemente aquí tenéis la fabulosa crónica del eterno Imperioso...

DIOS APRIETA PERO NO AHOGA

Lo que había comenzado como un chiste fue escamando a más de uno a lo largo de la semana. La creciente inquietud fue minando la moral de los más optimistas y la razón de los más sesudos. Un escalofrío recorrió nuestros espinazos. Quizás lo que se había ido diciendo entre risitas en foros, bares y bodegas, entre pinchos de tortilla, calamares y patatas bravas, y con música de tragaperras de fondo, iba a resultar ser cierto. ¿Cómo explicar – si no es por esa temida y comentada intercesión divina a favor del equipo de los jesuitas de la Ronda de Dalt que un chistoso anunció así, al desgaire, y que parecía haber caído sobre el Júpiter como una maldición – la larga lista de bajas que nuestro equipo presentaba antes del decisivo encuentro de hoy? Uno a uno iban cayendo nombres, como si fuesen los diez negritos de Agatha Christie o los vicerrectores cesantes de la Universitat de Barcelona. Ahí estaba la ausencia del central Poche, ya larga e preocupante, la de Juanito o la de Andrés. Bernal, el gran capitán y el mejor de la temporada pasada, ocupaba plaza en el banquillo para desesperación de sus incondicionales y Xabi Altuna, el pausado lehendakari, le tenía que hacer compañía sin estar aún del todo recuperado. Costa, elegante central de nuevo cuño, a quien los agoreros también le habían adjudicado su huequecito en la lista de bajas, conseguía escapar de la maldición en el último momento y formaba en el once inicial. Igual había pintado con sangre del cordero sacrificado la víspera la puerta de su casa y había conseguido, de ese modo, escapar de los funestos planes que el Altísimo le tenía reservado para este domingo. Quién sabe. Respiramos aliviados en nuestra localidad de segunda línea al ver el seis luciendo en su espalda.

El equipo visitante se plantó bien sobre el terreno de juego, dispuesto a crear problemas al Júpiter, y, de paso, asaltar el liderato, del cual sólo le separaban tres puntos. Además, rivales directos como el Molletense y el Turó de la Peira habían hecho los deberes y habían ganado ayer sus respectivos partidos, por lo que los hoy azules no andaban muy por la labor de dejar escapar ninguno de los puntos en litigio. La plantilla entera, o casi, del Turó se desplazó hasta la Verneda para seguir con atención el encuentro entre dos de sus más directos competidores. Recuerdo cuando verdiblancos nos ganaron por dos goles a uno y, al salir de las instalaciones deportivas, uno de nuestros seguidores más veteranos sentenció, para mostrar su disconformidad con el juego exhibido por el equipo centenario, que “no nos engañemos, este equipo del Turó va a ser uno de los que acabarán bajando”. Un visionario. El Sant Ignasi, como decía, planteó una defensa adelantada que provocó que gran número de jugadores se apelotonase alrededor del círculo central, de modo que futbolistas de uno y otro equipo rindieron un improvisado homenaje a los centenares de jubilados que cada tarde coinciden en la rambla Guipúscoa, paseándosela de arriba abajo una vez, dos veces, tres veces y tantas como uno quiera o pueda imaginar. Los visitantes supieron controlar bien a los nuestros quienes, de todos modos, dispusieron de alguna ocasión para adelantarse en el marcador. El equipo colegial hizo méritos suficientes para dejar claro por qué era, hasta el día de hoy, el conjunto menos goleado del grupo dos de la categoría sin nombre. También el Júpiter mostró la mejor de sus caras en defensa, que tanto nos había hecho sufrir cuando parecíamos abonados al tres a dos en los minutos de descuento, y el portero Sergio permaneció prácticamente inédito en esta primera mitad. Una internada por banda izquierda del escurridizo Trigo fue despachada groseramente por un defensa azul, no quedándole otro remedio al trencilla que sancionar falta tan artera con una pena máxima al filo del descanso. El propio Trigo fue el encargado de transformar el penalti, cosa que, sin embargo, no hizo, ya que prefirió chutar la pelota fuera, a la izquierda del guardameta visitante. Con empate a cero se llegó al final de la primera parte, momento aprovechado por el público del Júpiter para reponer fuerzas en el bar y por el visitante para dejar la grada de tribuna y venirnos a dar la mañana a nuestra zona.
El segundo tiempo no pudo empezar mejor para los grisgranas ya que Ramón, el máximo goleador del grupo, cazaba en el segundo minuto de juego un balón descendente (que bajaba llovido, como diría el sabio de la Sexta) dentro del área y lo empalmaba con fuerza para establecer el uno a cero en el marcador. Poco después el árbitro volvía a señalar otro penalti a favor de los locales por un nuevo derribo a Trigo que él mismo se encargó, de nuevo, de fallar. Sólo que en esta ocasión tuvo la fortuna de recoger el rechace del portero y pudo anotar el segundo tanto del Júpiter. La parroquia visitante (nunca mejor dicho) ya por aquel entonces comenzó a ponerse nerviosa y uno de sus integrantes menos tímidos empezó a proferir calificativos, digamos, hirientes hacia el juez de la contienda. Uno no puede dejar de preguntarse si ese vocabulario es el que se adquiere en los colegios de jesuitas. Que lo tengamos quienes hemos estudiado, pongamos por caso, en el Infanta Isabel o en el Bernat Metge, tiene su explicación, y un pase, pero que se manifieste así la élite de nuestra sociedad no deja de preocupar. Al poco la ira de esos seguidores menos pudorosos del Sant Ignasi se fue extendiendo hasta alcanzar al cuatro (esto es, Serrano, hoy capitán y batallador como siempre o un poco más, incluso) y al siete (esto es, Ramón, manga corta y guantes de lana negros), circunstancia que me da a mí que pensar que, probablemente, hayan sido hoy los dos mejores del Júpiter. Como no entiendo mucho de fúmbol me tengo que guiar por estas pequeñas cosas.

Recortaron poco después distancias los azules con un potente disparo desde la frontal del área. Nuestros colegas de grada no observaron la falta que recibió Sergio dentro del área pequeña y aplaudieron, en esta ocasión, la decisión arbitral de dar por válido el tanto del Sant Ignasi. La única que dieron por buena, diría así, a bote pronto. Protestó nuestro portero hasta que las venas de su cuello se hincharon como varices a punto de operar, reclamación por la que obtuvo, como premio, una cartulina amarilla. Un balón recuperado en el centro del campo por Serrano, el del ardor guerrero, propició un rápido contraataque que no pudo ser culminado por Carlitos Vidal, quien fue derribado cuando estaba a punto de entrar en el área. Después de la expulsión del defensa visitante tras esa acción, acabó la resistencia del Sant Ignasi, capitidisminuido por la ausencia del futbolista y por los charcos que lució su zona de ataque en esta segunda mitad, hecho que redujo ostensiblemente sus opciones ofensivas. Quizás la causa habría que buscarla en el exceso de celo del operario responsable del riego del césped (y del público adyacente), quizás en el futbolista del Turó que anduvo jugueteando en el descanso con el aspersor. Ya lo debatirán en El larguero, en La portería y en Informe Robinson. El tranquilizador tres a uno fue anotado por el seguro Ángel, quien recogió un balón muerto en el área visitante, y el cuarto y definitivo gol fue obra de Trigo, que pudo cabecear a placer y libre de marca el tanto que le permite alcanzar a Ramón en la tabla de goleadores. Por cierto, el siete del Júpiter fue expulsado por doble amarilla al final del encuentro tras llevarse un balón con la mano, decisión arbitral que fue celebrada con alegría por nuestro amigo el iracundo jesuita. Apenas dimos importancia a las quejas finales, último refugio de la bestia herida. Tanta era nuestra satisfacción y nuestro gozo. A mí, debo reconocerlo, incluso se me escaparon unas gotas de pipí de la emoción.

Con estos tres puntos el C.E. Júpiter consolida su liderato y se proclama campeón de invierno a una jornada del final de la primera vuelta. La próxima semana visitaremos el feudo del Poble Sec en tanto que el Turó de la Peira, segundo clasificado, jugará en el campo del Adrianense.

Starring: Sergio; Sebas (Xavi 82’); Héctor; Serrano (Peke 82’); Ángel; Jordi Costa; Ramón; Diéguez; Trigo; Pol Bustos (Gaby 73’); Carlitos Vidal.

Also starring: Songoku; Jaume; la plantilla del Turó de la Peira, con Carlos Baute, George Michael, Portillo, el juguetón del aspersor y un señor de provecta edad que limpió con dedicación y un pañuelito de papel varios asientos; un ajedrecista retirado tan anciano como el anterior, el cual se me aparece en diferentes campos como si se tratara del espíritu de las navidades; un seguidor del Sant Ignasi muy irritante; el resto de los seguidores del Sant Ignasi, menos irritantes; tres niños entre los que no se incluía el Bola, que igual ya está el pobre en el correccional; una señora muy jupiterista que nos iba recordando cuántos goles llevábamos cuando nos descontábamos.